Es
necesario cuidar la alimentación de nuestras mascotas, porque de eso
depende que tengan un buen estado de salud. Un problema que puede surgir
a consecuencia de una mala alimentación es el estreñimiento.
Los veterinarios explican que una dieta desequilibrada, el consumos
de alimentos en mal estado, la ingesta de huesos o no consumir una
porción adecuada al tamaño, raza y peso de la mascota pueden provocar
una oclusión intestinal parcial o total (estreñimiento). Si se frena a
tiempo, la afección no pasará de ser un simple problema pasajero, pero
si no se trata de manera adecuada podría provocar graves consecuencias
como pérdida de peso, deshidratación y fatiga general.